Un control de flujo refrigerante es una herramienta clave en el ciclo de refrigeración de un aire acondicionado. Pues, está diseñado para controlar el flujo de refrigeración líquido que fluye hacia el evaporador.
El control de flujo refrigerante también divide el lado de alta presión del lado de baja presión del sistema. De este modo, inicia un cambio de presión del refrigerante al entrar al evaporador, puesto que para alcanzar la evaporación requerida, el refrigerante en el evaporador debe estar a baja presión.
Funciones del control refrigerante
Independientemente del tipo de control refrigerante, este dispositivo tiene como objetivo cumplir con dos funciones fundamentales:
- Controlar el flujo refrigerante líquido que fluye hacia el evaporador y debe ser equitativa con respecto a la evaporación de la unidad.
- Mantener el diferencial de presión de condensador y evaporador, es decir, el lado de alta presión y lado de baja presión del sistema, para de esta forma permitir la evaporación de refrigerante en el evaporador.
¿Dónde se ubica el dispositivo de control de flujo?
En primer lugar, es importante recordar que el refrigerante entra en estado gaseoso por el compresor, y posteriormente experimenta presión y calor para elevar tanto su presión como su temperatura.
Al salir, entonces, obtenemos un aire muy caliente que fluye debido a la diferencia de presión hacia el condensador y que luego, al entrar al evaporador, se evapora y disminuye su temperatura (frío).
A partir de aquí, podemos observar que hablamos de un dispositivo de expansión que divide el sistema en menor y mayor presión y temperatura. Por tanto, damos por entendido que el control de flujo refrigerante se encuentra justo entre el condensador y el evaporador, puesto que ambos dispositivos constituyen el lado de alta y menor presión respectivamente.
Dependiendo de las necesidades y características del sistema de climatización, existen diferentes tipos de controles de flujo refrigerante.
Tipos de controles del flujo refrigerante
Tanto los dispositivos básicos de control de flujo como los pistones y tubos capilares han dado lugar a las válvulas térmicas y electrónicas. Algunos de ellos permiten que los equipos de refrigeración funcionen con mayor rendimiento energético con respecto al uso de refrigerante.
- Válvula termostática: Que controla el flujo del refrigerante que ingresa al evaporador del enfriador. Se compone de un tubo capilar conectado a una bombilla, ambos de carga termostática. Cuando existe incremento de presión sobre la carga termostática, la membrana unida a la válvula incrementa un nivel de presión, permitiendo el paso del refrigerante hacia el evaporador.
- Válvula electrónica: Generalmente se utilizan en sistemas grandes y puede ser utilizados en sistemas digitales de control para regular el sistema de refrigeración valiéndose diferentes variables de entrada al sistema.
- Control de flujo fijo: Tubos capilares y pistones que constituyen un mecanismo simple y económico, pero tan eficaz como otros sistemas.
- Válvula térmica: Regula el flujo refrigerante en función de la temperatura de expansión de la bobina evaporadora, ofreciendo niveles superiores de rendimiento energético.
Como ves, existen diferentes tipos de controles de expansión: sencillos y complejos, cuyo objetivo es mantener el control del flujo refrigerante que pasa al evaporador.
Sin estos dispositivos, sería imposible el funcionamiento de los sistemas de refrigeración. De allí la importancia de estos elementos en climatización. Pues, son piezas claves en la ingeniería de cada dispositivo.
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